Reconocer si tenemos Resistencia a la insulina (RI)

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¿Cuáles son las manifestaciones clínicas para reconocer una Resistencia a la Insulina?

Como hemos mencionado, la insulina es una hormona esencial en el control de la glucosa en sangre. Es la hormona responsable de que los azúcares estén bien repartidos por el organismo, y es fundamental para que la célula acepte de buen grado a la glucosa y la deje entrar en su recinto cerrado.

Se encarga además de “empaquetar” esta glucosa en forma de glucógeno en los músculos y en el hígado, y se encarga de que se transforme el resto de moléculas de glucosa en triglicéridos (lípidos) y se acumulen en el tejido adiposo.

Comenzamos a ver la importancia de esa hormona producida por el páncreas.

Por ello, si no hay insulina o la que hay no funciona de forma correcta, ante nuevos estímulos de la glucosa cuando los depósitos de glucógeno del hígado y del músculo ya están repletos, las células de estos órganos se vuelven resistentes a la entrada de más glucosa, ésta glucosa va a permanecer más tiempo en el torrente ¿Qué puede ocurrir entonces cuando permanece tanto tiempo esta glucosa en sangre?:

*El azúcar, que es muy reactiva, se une a las proteínas y forma las proteínas glicosiladas, que son tóxicas para el organismo. Una de las más conocidas, y que nos da un valor muy valioso en nuestras analíticas: Hemoglobina Glicosilada (HbA1C).

*El azúcar se puede unir a las grasas y formar grasa glicosilada. Se puede unir a las moléculas de colesterol (LDLc) y facilita su retención en las paredes de los vasos sanguíneos favoreciendo así fenómenos de trombosis. Puede unirse también al colágeno de las arterias, éstas se van a endurecer, se vuelven más rígidas dificultando el paso de la sangre, aumentando así la tensión sanguínea (hipertensión).

Reacción de Maillard (técnicamente, glucosilación o glicación no enzimática de proteínas)

Recapitulando: tendremos problemas de salud si la insulina no funciona correctamente:

1.-ya bien sea por déficit de producción de insulina, es lo que llamamos diabetes de tipo I, y que suele comenzar en la infancia,

2.-o bien, porque tenemos suficiente producción pero las células se oponen al trabajo de la insulina: resistencia a la insulina, que puede desembocar en lo que llamamos diabetes de tipo II, y suele comenzar en la edad adulta.

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¿Y cuales son las alteraciones patológicas debido a su resistencia?

No nos levantamos un día y tenemos resistencia a la insulina. No funciona así. Es un proceso lento y muy silencioso que puede tardar años en dar señales de vida….y cuando está ya establecida nos da una serie de marcadores (químicos y físicos):

1.-El hígado, para hacer "hueco" en su interior y dejar pasar más moléculas de glucosa ( que recordamos que siguen estando en sangre porque la insulina no ejerce su función) va a transformar más azúcar en moléculas de grasa que a largo plazo va a dificultar su trabajo (hígado graso).

Además, parte de estas moléculas de grasas pasarán al torrente sanguíneo por lo que: se aumenta el nivel triglicéridos (moléculas de grasas en sangre)

2.-El tejido graso almacena más grasa en sus adipocitos, sobre todo a la grasa abdominal. La importancia de tener un tejido graso sano que veremos más adelante.

3.-La tensión arterial suele estar por encima de los normal

4.-Los niveles de colesterol HDLc están reducidos. Este colesterol debe alcanzar un determinado nivel. Tenerlo por debajo descompensa la relación con el colesterol LDLc que es el colesterol al que todos llamamos “el malo”.

5.-Se eleva el ácido úrico en sangre de forma ya persistente y continua pudiendo dar problemas de ataque de gota.

Cada persona, según su genética, desarrollará una manifestación de la resistencia a la insulina o insulinorresistencia diferente.

Tú genética te predispone pero no te determina